Club Maratón Tomares

Club Maratón Tomares

lunes, 11 de mayo de 2009

CRONICA MARCHA AL ROCÍO 2009 (por Domingo Perez)



Y otro año más el Club Maratón Tomares, ha organizado su ya tradicional y esperada "Marcha deportiva nocturna hasta el Rocío".

Como en ediciones anteriores, se concentraron sus participantes en el Polideportivo Municipal, esta vez a las 20,30h del viernes 8 de mayo.

- Manuel Basilio
- Justo Conde
- Ricardo dos Santos
- Luis Jiménez
- J. Antonio Lopera
- Esteban Martínez
- Manuel Méndez (Bombe)
- Manuel Pérez
- Domingo Pérez
- Juan Carlos Rocha
- Joaquín Tejada
- Juan Vargas
- Antonio Vega
- Fátima Álvarez
- Pablo A. Carvajal
- Antonio Feria
- Manuel Medina
- José Carmona
- José Luis Pérez
- Alejandro Dominguez
- Pilar Manenti
- Antonio P. Carvajal
Y como invitados de honor Emilio y Carmen

Tras los saludos, se realizan los últimos preparativos, repaso de los equipos, ajustar mochilas, bastones y polainas. Se realizan las fotos de rigor y a las 21 h según lo previsto se inicia la marcha para El Rocío. Esta vez con varios primerizos y la participación de tres chicas, dos peregrinos de Santiago, que también se nos unieron (aunque hubo una confusión inicial, pues no teníamos claro, si venían al Rocío entrenando para hacer el Camino francés de Santiago, o iban a hacer un francés en el Camino o es que uno se llamaba Santiago y el otro era un francés amigo de Rocío. Tampoco al parecer se les dejó claro, por parte de la organización, si es que la marcha al Rocío se hacía de noche, o si se hacía noche en la marcha, porque se trajeron la tienda, el saco y creo que hasta la litera, vaya Mochilón. Doble mérito al haber llegado vivos) y el "simpar" Emilio, que también se estrenaba en esta edición y que nos dio a todos un ejemplo de esfuerzo y superación. Con su pértiga reglamentaria y entre el Bombe y Lopera, "que ya hay que tener valor", no dejo de bromear y animar a los demás (y encima el tío decía "vamos, vamos" bombe que me enfrío y llegó a comerse varios kilos de plátanos).


Se dieron los primeros pasos, llenos de incertidumbre y de miradas extrañadas de los Tomareños, al contemplar tan nutrida y colorida expedición. Hubo incluso cohetes, aunque nunca supimos si por nosotros o por San Sebastián. A los pocos pasos iniciamos el Cordel de Villamanrique. Para una mejor organización de la marcha, los responsables del Club habían previsto unos "walky´s" que con las claves de gorrión 1, 2 y 3, servirían para estar comunicados permanentemente. Tratándose de marchadores experimentados y por aquello de ahorrar energía, los tres "gorriones" marchaban juntos y con los walky´s apagados, de forma que si había algo que comunicar, se tocaban en el hombro y tras enchufarlos se daban las instrucciones pertinentes ( gorrión uno a gorrión dos, enciende el walky, que te voy a hablar…. Corto).


Ciertamente el ritmo de la marcha era fuerte, a pesar de lo cual al puente del río Pudio llegamos aún de día y todos en grupo. Tras pasar por la fábrica de vacunas contra la gripe que por allí está instalada. Y con una espléndida luna llena, empezamos a escuchar los primeros sonidos de la noche y se fueron encendiendo las lamparitas de los frontales. Nuestro amigo Manuel siempre ojo avisor, advirtió al grupo de la llegada de un vehículo y para despejar el camino, el se tiró de cabeza en una zanja, vaya "guarrazo". Al estruendo, acudimos todos en masa, solidariamente, pero para rescatar la "riñonera", en la que llevaba el dinero para pagar el autobús de vuelta (después con la riñonera ya a salvo, Manolo tuvo que salir solo del boquete, pero sin ningún rasguño).
La luna llena duró poco, se nubló y no se veía un pimiento. Todos íbamos muy animados, dando gritos ilusionados de " ¿aquí cuando se come ? ". Manteníamos un ritmo endiablado, en dos ocasiones adelanté a la luz de mi propia lamparita.Durante todo este recorrido uno de los Manueles, estuvo olfateando todas las mochilas, hasta que por fin localizó al que llevaba el bocata de chorizo y ya no se separó de el, vaya una hambruna que traía, como que venía convaleciente de la gripe ( no se si de la del pollo o de la porcina, la que dé mas hambre )




Llegamos a La Juliana, 2h 54 min, donde realizamos una breve paradita, para tomar un tentempié, resoplar y deshidratarnos (pipí). Vaya susto que nos pego un tipo, que a grito limpio desde un todo terreno, nos pedía el nombre del responsable de la marcha y el "permiso" ( resultó ser "amigo", de uno de los marchadores, pero aclarado el entuerto, tuvimos que ir a buscar a mas de uno, que se habían escondido entre los matojos). Reemprendimos la marcha, manteniendo el mismo ritmo, a pesar de que ya empezaba a hacer su presencia la arena, casi sin darnos cuenta, (salvo por la tierra que llevábamos en la lengua), en menos de hora y cuarto, alcanzamos el Camping de Aznalcazar, con que alegría nos abalanzamos todos, contra la máquina de bebidas frías de la entrada, vaya codazos y mira que casualidad a la cuarta lata "SE ACABO LA CERVEZA", que alguien hable con los responsables del Camping "por Dios", solidariamente los primeros cedieron sus latas a los últimos (efectivamente cuando ya estaban vacías). Por cierto que pidió prestada una moneda parece ser que para comprobar el buen funcionamiento de la máquina y el incauto no solo perdió la moneda, sino que cuando le llego el turno, la cerveza estaba agotada ( todavía está buscando al que le mangó el euro y la lata). Primera sacudida seria de pies y primera reflexión seria de cambiar el nombre de la marcha, por el de "La marcha de las Ampollas"


A pesar del los kilómetros que llevábamos a cuestas, manteníamos el mismo ritmo, bastante agrupados y siempre controlados por los gorriones uno, dos y tres. Si bien en alguna comunicación se escucho pajarraco uno, incluso mariposa tres (?). También alguien pregunto por "...un coche libre para Puerta Osario".

Alcanzamos el Vado del Quema (vaya susto que se llevó una pareja que estaba por allí cuando nos vio acercarnos, en mitad de la noche). Al llegar los de cabeza al puente sobre el río Quema, leímos a través del walky al resto del grupo, un cartel de bienvenida a los Peregrinos y en el silencio de la noche se oyó un grito emocionado, del resto de la expedición, diciendo al unísono algo parecido a "pos cógeme el pepino"


"Y llegamos a Villamanrique", alguno preguntó si lo habían puesto mas lejos de lo que siempre ha estado. Nueva sacudida de pinrreles, algún dátil, plátano o barrita energética y a despedir a los cuatro del grupo que nos dejaban, unos por trabajar esa misma mañana y otros para llevarse las ampollas de recuerdo. Enhorabuena por lo conseguido. Despedida emocionada a los compañeros que nos dejaban ( pidiéndoles encarecidamente que nos dejaran sus bocadillos), lógica efusión entre Carmen y Emilio y menos justificada entre Lopera y el Bombe, que no se por que empezaron a abrazarse y besarse, cuando ellos seguían la marcha juntos.


Seguimos adelante y con admiración de todos, las primerizas Fátima y Pilar incluso se pusieron a la cabeza del grupo. Al iniciar de nuevo el camino y dado que empezaba la parte mas dura del recorrido, comprobamos los equipos y los walky`s. Justo buscó, buscó y buscó el suyo por todas partes, pero no sabemos si llegó a localizarlo.

Luego esa carreterita, que se hace tan pesada. Alejandro quiso comprobar de cerca la textura del camino, quizás para poder compararlo con el de Santiago y se acercó para verlo mejor, vaya "jardazo" que pegó. A estas alturas y como nos acercábamos a la "raya chica", la organización tenia previsto regar un poco para asentar el polvo, así que empezó a llover, aunque la cosa no llegó a mayores. Cuando llegamos a la Raya Real, descubrimos por que a la anterior le llaman "La chica"


¡ Que jartá de arena !. La luna había desaparecido por completo y con los frontales apenas si se veía el montón de arena que teníamos delante ( o las malditas "espiguitas" que se colaban en los calcetines, parecía que llevábamos zapatillas con "pompones") Por un momento creí que por algún hechizo, me estaba convirtiendo en GEISHA, con la mochila caída a la espalda y los dedos del pie encogidos, cual zarpa (pues el zapato estaba lleno de arena, unos siete kilos en cada uno) e iba andando a saltitos.

Siguiente sacudida de pinrreles en Palacio y a seguir que ya empezaba a amanecer. Con las primeras luces del día empezaron a verse las caritas que llevábamos algunos. Todos alegres contemplando el paisaje y oyendo los sonidos de la naturaleza, algún bufido era nuestro. A partir de ahí el grupo de cabeza empieza una encarnizada lucha por los primeros puestos, llevándose los tres walky´s por cierto y cuyas secuelas, pudimos contemplar por el camino los que veníamos a la saga (dientes, bastones doblados, etc.) Y sobre todo al llegar al Puente del Ajolí, donde a codazo limpio se impuso primero Pablo, a mordiscos llegó segundo Ricardo y ya a patadas entró Feria el tercero (incluso llegaron a tirar a alguno por la barandilla del puente). Parece que Esteban amablemente cedió su puesto, por eso sería que lo recogimos totalmente despanzurrado bajo el letrero del puente ( por cierto que todos se "saltaron" la vaya del desvío ¡eh!, con lo que nos sacaron por el morro unos 20 min al resto) . Lopera siempre solidario retrocede para acompañar a los de cola y yo inocente me agarro a la "pertiga, con Emilio y el Bombe, en que mal momento, pues no se les ocurrió otra genial idea, que la de "trotar" para desentumecer y me llevaron a rastras hasta la Aldea. Apenas si nos detuvimos un instante para hacernos una foto con algún "despojo" del grupo de cabeza, que quedaba en el puente del Ajolí y que tuvimos la precaución de no pisar al pasar y así seguimos hasta la misma H.E.R.M.I.T.A (Hermosa Ermita de la Amorosa Pastora, Blanca Paloma Almonteña, Celestial Mediadora, Reina de las Marismas, su Pastorcito Divino y el Hijo de la Gran Chingada, que me dijo que sujetara la pértiga un "momentito", que fueron mas de cinco kilómetros a "galope tendío") Nadie en la Aldea, pudo apreciar que la polvareda, que se levantaba tras el Bombe y Emilio, era yo que iba agarrando la pértiga con la boca y arrastrando miserablemente por la arena. Total "casi doce horas" de camino y convivencia inolvidables.


Entramos a la Ermita (bueno entramos Emilio y yo, porque el bombe se quedó atascado en la puerta, al pretender entrar con pértiga y todo). Rezos a la Virgen del Rocío, dándole las gracias por haber llegado VIVOS, incluso alguna vela que se encendió. Foto conmemorativa a las puertas de la Ermita y luego a reponer fuerzas e hidratarnos ( dos veces tuvieron que cambiar el barril). Nos encontramos con una gachí, que era la viva estampa de la hermana de Falete y que nos quiso vender romero (vaya tino del angelito, como si nos hubiera querido colocar una bolsita de arena....) y ademas en que solapa pretendía que nos lo pusiéramos.


Ricardo como buen previsor, había dejado su coche en el Rocío, con idea de recoger a algún posible rezagado, motivo por el que salió pitando, con la última cerveza aún en la mano y ya estaba en su casa "duchao y acostao", cuando los demás seguíamos huyendo de la hermana de Falete y su romero. Total que tras una pequeña espera (de unas de dos horas) por fin vino a recogernos el autobús. Que en un santiamén, cual AVE, a una velocidad de vértigo ("vaya una cafetera", nos adelantaban hasta los caracoles), nos terminó dejando "tiraos" en una gasolinera, donde hicimos transbordo, para llegar todos satisfechos y alegres al Poli cerca de las dos.



Enhorabuena a todos los participantes, que un año mas han dado ejemplo de superación y han hecho realidad esta nueva edición 2.009 de la marcha a El Rocío, en esta ocasión mas numerosa y compacta que nunca y de la que me siento orgulloso de haber formado parte. Con una participación femenina al máximo nivel, dando ejemplo (hasta entraron en la Aldea riéndose) y con un Emilio francamente descomunal.


DOMINGO PEREZ FERNANDEZ (Cronista oficial Club Maratón Tomares)